Cuando hablamos de la arquitectura romana, lo primero que nos viene a la mente son la monumentalidad y el uso del concreto.
El concreto fue un descubrimiento que revolucionó al Imperio Romano, influyendo en la forma de concebir el espacio y la arquitectura, el mortero de cal, pizarra y arena, pulverizadas y mezcladas con agua que formaba el Hormigón, era capaz de resistir la acción del agua. Los romanos desarrollaron la técnica del concreto aligerando el peso de sus estructuras y reforzando sus bases con barras metálicas, sistemas estructurales tan resistentes y magníficos que han perdurado a través del tiempo.
La combinación de diversos materiales y diseños colosales lograron que la arquitectura romana se convirtiera en un modo de arte, demostrando al resto del mundo la superioridad cultural de Roma, además de su riqueza y audacia para construir este arquetipo de edificaciones. El uso de las columnas, dóricas, jónicas y corintias, así como las bóvedas y arcos, sobre los cuales se apoyaban las cúpulas, techos abovedados, sin travesaños, lo que les permitía cubrir grandes espacios.
Todos estos elementos engranados con el hormigón, se ven presentes en la mayoría de sus construcciones de tipo práctico y utilitario. Los monumentos, edificaciones religiosas, teatros, anfiteatros, y circos, puentes, acueductos, carreteras, sistemas de alcantarillado y balnearios con calefacción, son parte de la grandeza de sus construcciones.
No podemos evocar a la arquitectura romana sin mencionar el centro de sus actividades de tipo político, jurídico, religioso y comercial, el Foro Romano, funcionando como una plaza central donde se emplazaban las construcciones monumentales, templos y basílicas, cada una con sus características espaciales de acuerdo a sus funciones.
Las construcciones religiosas eran utilizadas por los romanos para ritos y ceremonias dedicados a sus dioses, operando también como bancos, en funciones económicas, de justicia y de mercado. Encontramos templos como el de Antonino y Faustina, el Templo de César, en el foro romano, y los de forma circular, el Templo de Vesta y el Panteón de Agripa. Y basílicas como la Basílica Porcia y la de Majencio, también utilizadas para reuniones ciudadanas.
La Arquitectura Romana es una de las tendencias más imponentes e increíbles que podremos observar a través de la historia. Es una disciplina que surgió dentro del arte Románico. Posee diversas características entre las que podemos destacar una solidez y un aspecto grandioso de sus construcciones. Hoy en día podemos disfrutar de ellas todavía.
Esta abarca un periodo comprendido entre el establecimiento de la Republica Romana en el año 509 A.C. hasta el siglo IV D.C… Este estilo siguió influyendo en la construcción durante muchos siglos y el estilo usado en Europa Occidental a partir del año 1000, cuya referencia a la dependencia de las formas romanas básicas.
La característica principal es su racionalidad y funcionalidad. Su imponencia como expresión de poder y superioridad de Roma frente a los pueblos conquistados. Es heredera notable de la arquitectura griega, es muy notable en la incorporación de los arcos y las bóvedas. Principalmente la cupuliforme, la de medio cañón de horno y la de arista.
Los materiales que se utilizaron fueron de primera y básicamente son la sillería pétrea, la mampostería y el ladrillo.
El modelo de edificaciones monumentales en la arquitectura romana fue concebido glorificando el triunfo de victorias militares, en honor al César o a sus dioses. Así encontramos hitos de esta grandiosa arquitectura en el Arco de Tito, Arco de Constantino y La Columna de Trajano.
La arquitectura romana destinada a la diversión estaba conformada por los teatros, anfiteatros y el circo, dedicados a espectáculos deportivos, luchas, carreras de caballos y obras de drama y comedia, albergando a gran cantidad de personas. La máxima expresión de estas edificaciones la encontramos en el Coliseo de Roma o anfiteatro de Flavio y en el Circo Máximo de Roma.
Uno de los principales logros de la arquitectura romana sin duda es el acueducto, diseñado para canalizar el agua y transportarla a la ciudad, con sus arcadas en serie que le daban estabilidad y belleza. Ejemplos de estas estructuras son el acueducto Aqua Appia, y el Aqua Marcia, el más largo del Imperio Romano, entre los nueve con que contaba la ciudad de Roma, una de las más pobladas en la antigüedad. Y es precisamente por esa razón que la construcción del alcantarillado, un colector principal de las aguas, pantanos y desperdicios se hace necesaria. La Cloaca Máxima representa esta construcción que vertía las aguas servidas al rio Tíber.
Otra de la construcciones que caracteriza a la arquitectura romana, son los baños públicos o termas, siendo las Termas de Caracalla una de las más conocidas, con una capacidad para 16.000 bañistas, y con un sistema “innovador” de calentamiento del agua y distribución del aire caliente. Las termas eran grandes edificaciones decorados con cúpulas, columnas, mármoles, mosaicos y esculturas, destinadas a los ejercicios de gimnasia y constaban de áreas para reuniones sociales, cuartos fríos, bibliotecas, salas calientes, y estaban abiertas a todo el público de la ciudad.
Los célebres caminos y puentes construidos, lograron la expansión del Imperio Romano más allá de sus fronteras, convirtiéndose en redes utilizadas para el comercio y la práctica militar, lo que llevó a los romanos a encerrar sus ciudades con muros y paredes levantados alrededor de las mismas, como defensa. Dichas murallas obligaron a los arquitectos romanos a plantearse la construcción en vertical, edificando así viviendas de varias plantas.
El puente de Alcántara en Targus es uno de los ejemplos más antiguos, con arcos de más de 30 metros de largo cada uno.
Con este paseo general que hemos practicado sobre la arquitectura romana, podemos concluir que sus obras son producto del ingenio y la creatividad, mezcladas con su innata estrategia, lo que los convierten en pioneros en el uso de la teoría “forma función” para el diseño de sus espacios, y en la tecnología en materia de construcción, entregándonos unas estructuras extraordinarias que han resistido al tiempo, y su arquitectura refleja la filosofía, el espíritu y la ideología de un periodo y de una nación.
“La arquitectura es la voluntad de la época traducida a espacio”
Ludwig Mies van der Rohe.
Algunos materiales utilizados en la Arquitectura Romana: Tufo. Ladrillo. Hormigón. Mortero. Madera. Estuco y mosaico. Teja.
Historia
Este estilo nace en la etrusca, del arte griego, se puede observar después de la guerra púnica, por eso podemos observar las diferentes influencias del arte griego y del romano. En este estilo no solamente se construyeron cúpulas y bóvedas de cañón, se puede observar también las bóvedas de crucería.
En cuanto a las construcciones existen diferentes características dependiendo de la utilización de los edificios, unos muy suntuosos y otros muy sobrios. Uno de los que representa esta arquitectura fueron los acueductos y los puentes que eran meramente funcionales. El material que más se utilizo fue la piedra, después empezaron a utilizar mosaicos y pinturas.
Tipos de Construcciones
1.- Basílicas
Eran los palacios de Justicia, eran construidos con una base rectangular con unas naves laterales y en el centro. En las entradas se colocaban galerías y tribunas.
2.- Arcos Triunfales
Tienen como única importancia el embellecer y honrar a vencedores gloriosos, eran elevadas con obeliscos y columnas.
3.- Anfiteatros
Su base tenía forma elíptica o circular.
4.- Termas
Eran utilizados como baños públicos.
5.- Naumaquias
Eran edificaciones muy parecidas a los anfiteatros, la diferencia era que en el fondo estaba lleno de agua para que te pudieras reflejar así mismo. Eran impresionantes.
6.- Templos
Estas son las construcciones más importantes en la Arquitectura Romana. Eran muy similares a los templos griegos, cuya diferencia era por las reducidas columnas que estaban en el exterior y eran sustituidas por pilastras.
El espíritu practico del pueblo romano se impone en las obras arquitectónicas, les interesa mucho hacer obras útiles, así contribuye a la uniformidad de los modelos arquitectónicos. Es la expresión de su poder y esto les llevo al afán de eternidad y colosalismo monumental.
Existieron algunas edificaciones eran eternamente de mármol, pero esto era un lujo solo al alcance de los grandes emperadores, lo más frecuentes fueron los revestimientos de mármol y mosaicos.
También observamos los famosos sistemas Arquitrabados, sencillamente espectaculares.
Construcciones Romanas – Vídeo Corto
Construcciones Romanas – Vídeo Largo – Documental Ingeniería Romana