El estilo gótico tiene su origen en Francia, a mediados del año 1.140. Abarca el renacimiento y el arte románico. 

Su evolución y reducido uso de elementos estructurales, queda reflejado a lo largo del tiempo, logrando dividirse en gótico inicial, pleno y radiante, épocas que marcaron un antes y un después en la arquitectura. 

Gótico Inicial

La inicio del estilo gótico, fue rápida y sorprendente, y aunque fue una época experimental, bastó poco tiempo para que los arquitectos notaran que factores como el volumen y abovedamiento se convertirían en una sola pieza, cuando de vaciado de muros se trataba. 

Utilizaban bóvedas para crear arcos en diagonal entrecruzados en su centro, adaptándose así a cualquier superficie. Dicha unidad de abovedamiento generaba una elevación entre la bóveda del presbiterio y de la nave mayor, logrando con ello mostrar un alzado. 

Además, se descubrió que las ojivas, o arco ojival, no empleaban ningún tipo de empuje de forma continua. De hecho, solo era necesario unirlas con arcos arbotantes, acción realizada desde el exterior de la construcción para, así lograr ahuecar los muros.

Un claro ejemplo de este trabajo es la Catedral de Saint Étienne, ubicada en Francia, construida entre los siglos XIII y XVII.

Gótico Pleno

En la época del gótico pleno, los profesionales de la construcción decidieron arriesgarse un poco más, acción que generó el abandono de la tribuna, logrando así reemplazarla por una galería con arcadas esculpidas, presentando con ello un alzado con ventanas altas, triforio y arcadas. 

Este estilo lo puedes apreciar en la estructura perteneciente a la Catedral de Nuestra Señora de Chartres, Francia, construida a mediados del año 1194. 

La altura y el tamaño de dicha edificación, aún con el pasar de los años, no deja de sorprender. 

El gótico pleno mostró proporciones bien equilibradas, dejando al descubierto el estilo clásico, pero limitando solo un poco la luminosidad en algunas edificaciones, porque esta era aprovechada en sentido semi-vertical, gracias a los ventanales de tamaños considerables.  

Gótico Radiante 

En el gótico radiante la arquitectura continuaba implementando el alzado a tres niveles, las vidrieras y los vanos. Un factor que pasó a segundo plano, fue la altura, y mientras esto ocurría, la desmaterialización de los muros se convirtió en el objetivo principal, con el fin de disminuir el espesor con el que contaba la mampostería, es por esta razón que los ventanales eran tan extendidos.

Ventanales que, además, se elevaban a partir del suelo y su punto de llegada era el arranque de las bóvedas, logrando cubrir casi por completo a las estructuras, convirtiéndolas en espacios acristalados, brindado la oportunidad de disfrutar de un atractivo visual más “moderno”, donde la variedad de colores quedaba al descubierto. 

Características y elementos de la época gótica

Son muchas las características y los elementos que dijeron presente durante las épocas de la arquitectura gótica, teniendo entre ellos: 

Características 

En la época de la arquitectura gótica destacaban las bóvedas de crucería, las cuales llegaron para sustituir a las de cañón, compuestas por arcos cruzados conocidos como nervios, otorgando mayor equilibrio a las bases de los muros. 

Destacó también el arco apuntado, convirtiéndose en un elemento importante para la arquitectura. A su vez, se dio la bienvenida a los ventanales con vidrieras, aportando luminosidad considerable, muy apreciable en el interior de las estructuras.

También entre sus características se habla de la implementación de pináculos, vanos, florones y demás decoraciones, las cuales permitían la sustitución de un diseño horizontal por uno vertical.

Elementos 

Mientras que entre sus elementos encontramos el arco apuntado, resultado de una intersección entre dos secciones en forma de círculo, teniendo columnas con una base moldurada. 

De igual manera, ganaron importancia los contrafuertes, un sistema a base de arbotantes utilizados para sustituir los muros. 

Los grandes ventanales y vidrieras también forman parte de los elementos más resaltantes de la arquitectura gótica, y esto fue gracias a los cambios en las edificaciones, evitando que el peso ya no descansará en los muros, sino en las columnas. 

Con lo anterior se permitió el aprovechamiento de espacios más grandes, favoreciendo así la implementación de ventanales para aprovechar toda la iluminación posible.

Y por supuesto, no podía faltar el alzado, dicho sistema permitió el diseño del alzado bipartito, tripartito y cuatripartito, refiriéndose a 2, 3 y 4 niveles de altura respectivamente.