Cuando se habla de arquitectura muchas veces pensamos en grandes obras como la torre Eiffel, el museo de Louvre o muchos de esos grandes edificios que han sido verdaderas obras de arte en su construcción. Pero la arquitectura no es solo eso, un arquitecto también puede diseñar cosas más modestas como viviendas y conjuntos residenciales.
Como todo en el mundo, la arquitectura también tiene sus tendencias que van evolucionando según se descubren nuevos materiales o nuevas formas que beneficien la construcción. Una de estas tendencias que ha estado muy marcada en los últimos años es la arquitectura “eco friendly” o amigable con el medio ambiente.
Construyendo estructuras autosustentables
Viviendas u otro tipo de edificaciones son capaces de convertirse en estructuras autosustentables (o auto sostenibles) en la medida en que el arquitecto sea capaz de aprovechar al máximo el espacio en el que se encuentran y use los materiales adecuados (de preferencia reutilizados).
Este tipo de viviendas son capaces de producir su propia energía eléctrica, mediante la incorporación de paneles solares en sus techos que proporcionan suficiente energía para la iluminación nocturna y los electrodomésticos.
También son capaces de aprovechar el agua de la lluvia, reutilizándola en sanitarios y / o fregaderos. Son capaces de aprovechar al máximo las condiciones climáticas pues en su diseño incorporan formas que le dan una gran ventilación en los días calurosos o suficiente calor en los días fríos.
El uso de materiales reciclados también influye para proteger el medio ambiente.
Muchas de estas viviendas aprovechan cosas como paneles de madera sobrantes de otras construcciones, realizan muros de piedra con rocas que son cortadas a la medida necesaria y en su mobiliario incorporan igualmente piezas hechas con materiales reutilizados, por ejemplo mesas de vidrio que se arman con los sobrantes de los grandes edificios con paredes de cristal y cosas similares.
Los arquitectos buscan un compromiso con el planeta y su conservación
La clave está en el aprovechamiento de todo aquello que la naturaleza ofrece para generar el menor impacto en el medio ambiente. Por eso es que esta tendencia de arquitectura ambientalista está tan de moda, pese a que no es precisamente la más económica, ya que el costo de unos paneles solares podría ser muy elevado y la construcción de formas que se salen de los estándares habituales, también puede resultar un poco más costosa de lo que normalmente se pagaría por la construcción de viviendas convencionales.
